¡Ponme otra copa de ilusión!
¡Hello! Como se nota que estamos de lleno en época de bodas porque tengo que desdoblarme para pasar por aquí… 😛 Pero ¡aquí estoy!
Qué contentos de estar ya en plena temporada, con el subidón de las emociones en modo on… pero sí, el tiempo se nos hace muuuuuy escaso! 😉
Y estamos tan felices de ver tantas lindas bodas publicadas en blogs rebonitos como Mujerhoy con la boda de Miriam y Manu; All lovely Party con la boda de Sara e Isma y Tendencias de bodas con la boda de Anna y Bernat. ¡Gracias!
Por este motivo, esta semana, quiero recordar una boda muy bonita que hace unas semanas cumplió un añito, y recordando me he puesto nostálgica, y voilà, ¡aquí la tenéis! Poneos una copita de buen vino y a disfrutar de la boda de Anna y Álex.
Una cariñosa pareja que se conoció en 2004 y después de largos e intensos años de noviazgo decidieron casarse. ¡Bien!
Anna y Álex son muy fans del buen vino y del buen comer, así que la decoración de su boda se inspiró en el mundo de las bodegas, el vino, las botellas, los corchos y las botas. Las tonalidades de la boda eran muy naturales, con el blanco predominando, muy sencillo y elegante.
Dando la bienvenida a los invitados montamos el rincón de las variedades de uva. En este rincón había una tarjeta de bienvenida con un mensaje personal para cada invitado. Un curro por parte de los novios.
La ceremonia se celebró en el Jardín de la Abuela, un espacio súper íntimo que decoramos con balas de paja, cubiertas con bonitos manteles blancos con bordados, y que, bajo las moreras, era ideal para la ocasión. ¡Se estaba súper fresquito!
Anna y Álex tienen fama de ser muy buenos anfitriones, y sus cenas en casa son muy famosas entre sus allegados. Cualquier excusa es buena para hacer una cena y tomar un buen vino. Es por esto que para el guestbook hicimos un pequeño juego con los invitados. Junto con los tarjetones para dejar el mensaje, pusimos cucharas, y el mejor mensaje ganaba una cena en su casa. Divertido, ¿no? Con un premio así, cualquiera no participaba. 😉
En la sala, las mesas estaban presididas por unas botellas de vino decoradas y, cada una, con un año que indicaba cada uno de los años que habían pasado juntos la pareja hasta entonces. ¡Y por muchos más! Para terminar, y como no podía ser de otra forma, el detallito para los invitados fue un vino del Priorat que personalizamos con una etiqueta especial para la ocasión y que entregaron durante la cena junto a sus famílias.
Un simpático photocall sirvió para amenizar el baile y para marcar el inicio de la fiesta que después de comer se trasladó hasta el Rincón de la Virgen. Ese día hacía mucho viento, así que los invitados prefirieron estar resguardados y la verdad es que quedó fenomenal… Y es que cualquier rincón es ideal para bailar y pasarlo bien, sobretodo si se tiene unos amigos y familiares tan fiesteros como los de A&A. Durante el baile los novios se escaparon unos minutos dejando de recuerdo unas míticas fotos de ellos dos solos bailando en medio de la Era, un momentazo de lo más romántico y emotivo.
Mucha fiesta, alegría, felicidad, amor y amistad para un día tan especial, ¡ah! y unas madres geniales (que A&A tienen unas de bien especiales a las que adoran con locura). ¡Un brindis por las bodas así!
¡Que tengáis un feliz resto de semana!
Un súper beso
Katinka
Fecha de la boda: Mayo 2015
Cátering: Cal Blay
Fotos: Lara Lopez (más fotos aquí)
Vestido novia: Otaduy
Ramo, tocado y prendidos: Mireia Abras
Maquillaje y peluquería: Rebeca Torres
DJ: Más y más
Decoración: L’Avellana