Hola chicos! Cómo ha ido la Mona? Nosotros, como ya sabéis hemos estado en la ciudad del amor (oh l’amour!), de la que hemos cogido un montón de ideas para futuras “decos”. Estos días, a parte de desconectar, también hemos encontrado mogollón de Ostereier entre los avellanos (el mix cultural avellanero hace que nosotros busquemos estos huevos de chocolate), que el Osterhase (nuestro conejito de Pascua) había escondido por toooooda la finca. Pero las mini avellanitas, que son muy avispadas, los encontraron todos!

Para hacer bajar un poco la Mona, hoy os traigo una boda con mucha personalidad y sobretodo de cine.

Guillem y Mireia se conocieron en la Universidad, estudiando periodismo. Después de muchos años de noviazgo se prometieron en Nueva York.
Guillem es un apasionado del cine y sobretodo de Wes Anderson, de aquí que nos inspiráramos en este director para hacer la decoración de la boda.
Por todos los rincones había alusiones a su historia de amor y sobretodo palomitas everywhere!

La ceremonia estaba presidida por un bodegón de teles antiguas y unos cubos enormes de palomitas. Mmmm olía de bien… seguro que más de uno no pudo evitar la tentación! Incluso al final volaron palomitas y grandes confetis!
Para Mireia fue un momento muy emocionante – “Lo que más recuerdo fue la entrada por el pasillo hasta Guillem, y después ver desde el columpio toda nuestra gente querida”-.

El rincón de las firmas fue espectacular. Guillem nos había hablado de una escena de la película Big Fish (de Tim Burton) que describía como se quedó cuando conoció a Mireia… Y como somos así de románticos, no nos pudimos resistir y habilitamos un mini cine que proyectaba ese fragmento de la peli. Hicimos nuestra particular versión 3D y colgamos unas cortinas de palomitas del techo y hulahops. Incluso las mini avellanitas nos ayudaron con las palomitas! Así cualquiera no dejaba un mensaje.
-“Me encantó que la película cobrara vida, fue un rincón súper mágico!”- nos comentaba Guillem súper contento!

El sitting se convirtió en un gran ejemplo de simetría y copia y pega, puesto que Wes Anderson es el maestro de la simetría. Utilizamos marcos de fotos forrados con papel pintado muy vintage, teléfonos antiguos, tacitas, unas bobinas de películas antiguas y maletas.

Para la decoración de la sala, llenamos con flores unos mini botes de cristal forrados de estos bonitos papeles. Además, cada mesa tenía el nombre hecho a lo “Gran Hotel Budapest” con unos alambres y letritas emulando el cartel de la peli.
Para la papelería utilizamos una tira de “frames” de la invitación flipbook de los novios que montamos tipo película antigua, su sello y una tipografía hecha expresamente por Massimo.

Espero que os haya gustado y si os animáis podéis hacer sesión de vídeo con alguna de las pelis de Wes Anderson! Os encantarán!

Que tengáis una buena semana! Besitos y palomitas para todos!

Fecha de la boda: Julio 2015
Catering: Cal Blay
Fotografía: Pixelmoreno
Ramo, corona y clips: 5 Floristería Mood Shop
Vestido novia: Rosa Clarà
Vestido novio: El Ganso
Maquillaje: Meritxell Lecha
Música en directo: Small River brass band
DJ: Disco Movil Tarragona
Detalle: Vermuts Miró y Patateria Laurie
Decoración: L’Avellana