¡Ohhhh blanca Navidaaaaaad! Sí, ya estamos casi casi encima de la Navidad… con hornos de galletas en marcha, la casa decorada y unas miniavellanas eufóricas (creo que un día os haré un post sobre la locura navideña en l’Avellana… ¡¡¡me encantaaaa!!!) y después de la última boda del año, una Winterwedding de lo más bonita, ya empezamos a hacer el balance de una temporada llena de parejas bonitas, mucho amor, algunas lágrimas, mucho trabajo pero sobretodo ¡una gran satisfacción! Empezamos la recta final del año con mucha ilusión, y esperando con muchas ganas a ¡la nueva avellanita de la casa!

Hoy con tanta lluvia que l’Avellana va a salir flotando 😉 , os traigo una boda de lo más romántica… y es que la boda de hoy nos teletransporta a la ciudad del amor y de la luz, ¡nos vamos a París! Así que coged vuestras maletas que ¡allá vamos!

Elisenda y Nacho se comprometieron en París, bajo las luces de la Torre Eiffel. Es por este motivo que el hilo conductor de su boda fue la romántica ciudad francesa. En esta boda nos dejamos llevar y soltamos toda nuestra locura por toda la finca. Incluso con la pata coja, bendada y supersexy 😉 (fruto de hacer un poco el loco unos días antes de la boda, y aquí lo dejo…) hicimos toda la deco sin problemas.

La ceremonia se celebró en el rincón de la Virgen, que reconvertimos en el Bistrot de l’Amour, con un acogedor rincón en el que los novios se daban el sí quiero en uno de esos famosos cafés parisinos rodeados de objetos retro, flores y maletas.

También jugamos con el concepto orden-desorden haciendo referencia a las personalidades de los novios… (ya no cuento más… jijiji). Por un lado colocamos las sillas de los invitados de modo ordenado y todas del mismo color, y en el otro lado colocamos un batiburrillo de sillas de distintas formas y colores.
Además, durante la ceremonia hubo un momentazo cuando una íntima amiga de los novios que es de Singapur, cantó en directo la conocida canción Boig per Tu de Sau. ¡Qué sorpresa y qué piel de gallina! ¡Viva Cher!

Para el sitting montamos una gran Torre Eiffel de la que colgaban unas figuritas de madera con el texto “París je t’aime” indicando el nombre del invitado y su correspondiente mesa ubicada en algunos de los quartiers de París ¡…a los invitados les encantó llevárselas a casa! 🙂

El guestbook también fue de lo más original. Encargamos una bola del mundo personalizada, en la que París estaba remarcada con un corazoncito y en donde los invitados podían dejar sus mensajes a lo largo de toooodo el mundo.

Las mesas de la cena, que fue bajo las estrellas en la plaza de los olivos, también jugaban al orden y el desorden con todos los elementos que había sobre ellas. Vaciamos todo el almacén para recopilar un montón de objetos. Y por último, todos los invitados tenían detrás del menú un crucigrama ¡que tenía premio final!

Y después de la gran fiesta y del baile non stop, acabó esta bonita boda, la de Elisenda y Nacho, que salió publicada hace unos meses en el maravilloso blog “Quiero una boda perfecta” (aquí podéis leer el post).

Aquí os dejo por el momento, con muchos abrazos, un gran barrigón y muchas ganas de Navidad!
Katinka

Fecha: Agosto 2015
Catering: Sirco Airlines
Fotografía: Raquel Benito
Vestido novia: Ramon Herrerías
Maquillaje y peluquería: Rebeca Torres
Flores y ramo: 5 Floristería mood shop
Menaje mesas: Alquiler hostelería Barcelona
Decoración: L’Avellana